25 sept 2008

La esencia de ser natural

"Cuerpo de mujer; blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

[...]

Cuerpo de piel de musgo, de leche ávida y firme.
¡Ah, los vasos del pecho! ¡Ah, los ojos de ausencia!
¡Ah, las rosas del pubis! ¡Ah, tu voz tierna y triste!"

Cuerpo de Mujer, sacado de 20 poemas de amor y una canción desesperada de "Pablo Neruda"


*Bañistas (1918) de Auguste Renoir

¡Ah, la musicalidad de los versos! ¡Ah, la naturalidad del idilio! ¿Quién tiene el derecho de juzgar frases tan bien delineadas y el deseo de explorar la naturaleza del hombre?

En mi experiencia al leer los poemas de Neruda, subjetivamente reconocí el hilo de una historia, la hechura perfecta de un inicio con un hombre que conoce a la mujer de sueño; un seguimiento con la historia de amor, los altibajos de la relación; una pasión climácica y un final a conciencia del que lee. Como Júpiter al ver a las ninfas Ío o Calisto, como a la princesa Sémele, incluso "no pudo resistir el fuego de pasión que le consumía" por el troyano Ganímedes, se vió movido en primer lugar por el deseo, la curiosidad, el anhelo, la sexualidad.

¿Y no es realmente la sexualidad el verdadero inicio de las cosas? Los sexólogos se atreven a llamarnos sin titubeos máquinas sexuales, dicen que nuestros labios, caderas y posturas se deben al sexo y la seducción, tienen razones muy convincentes y científicas, aunque eso nos convertiría por ende casi en el monigote de los genes y los instintos.

Si sabemos que somos sexuados por naturaleza, no es comprensible la actitud tan ridícula que "los adultos" -supuestos próceres de la experiencia y sabiduría- toman al respecto:
-los padres que evitan o prohíben el tema del cuerpo y la sexualidad;
-la educación sexual escolarizada puede ser escasa, confusa, limitada y en conveniencia de terceros o por simple obligación;
-las organizaciones religiosas que satanizan cualquier tema relacionado a nuestra identidad personal, ser diferentes y la libertad de ejercernos como personas.


La gente quiere saber ¿qué con nuestro cuerpo; nuestras ideas; quiénes nos rodean y por qué actuamos o somos los que vemos en ese mítico reflejo del espejo? Cuando no logran satisfacer sus dudas, acuden a personas que "saben" -aunque probablemente no sepan... algo-, o a buscar por ellos mismos a través del cuerpo de las otras personas. ¡¿Pero con qué derecho toman el cuerpo de los demás para saciarse?! Es un robo, un ataque a la dignidad de la gente.

Atacan a las mujeres por usar faldas muy cortas o ropa provocativa, pero no siempre se hace para atraer a la gente, sino para quererse a sí mismos, para sentirse bien con sus cuerpos y aceptarse. Si una mujer saliese desnuda a comprar el pan para su familia, no pierde su derecho a ser defendida de una violación. Además, si la sociedad misma no despreciara a la gente por sus cuerpos, sean como fueran, no tendrían la necesidad de mostrarse de una forma especial para sentirse bien consigo mismas.

Debemos sentirnos orgullosos de lo que somos un producto perfecto, vivo, hay teorías que dicen que el hombre es producto de la evolución, de la perfección de la raza, entonces eso nos habla de ser cada vez mejores.

Incluso los creacionistas nos toman como grandes, y no sólo se menciona esto en el Génesis de la Santa Biblia:
-En Todos los gatos son pardos de Carlos Fuentes, hablan de cómo Quetzalcóatl produjo al hombre, cuando eyaculó sobre las piedras de un río cuando se masturbaba.
-En las leyendas Quichés dicen que los dioses crearon al hombre a partir de la masa de maíz para que existiera un animal más inteligente que los demás que los adorara.
-En Las Metamorfosis de Ovidio hablan del diluvio que mató a todos los hombres, sólo quedaron Deucalión y Pirra por ser una pareja noble, ellos crearon a la nueva generación de hombres a partir de piedras: "De esto quizá se entiende el porqué de la dureza característica de los mortales".

No nos sintamos avergonzados por ser quienes somos, el arte mismo es la exaltación de las virtudes del cuerpo y lo que percibimos, así como una flor es bella cuando silvestre brota el botón, y el poeta dedicará sus versos a su aroma, y el pintor las pinceladas a sus colores, no nos embaracemos de la flor somática, su aroma es para el goce, no para prohibirse.

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